Santiago Apóstol

Santiago, Jacobo, Yago, Jaime, Yagoba… son algunos de los nombres con los que se conoce a Santiago Apóstol. Su nombre en arameo era Yaakov Bar-Zebdi, o Santiago el de Zebedeo, tal y como aparece nombrado en el Evangelio. Hermano mayor de San Juan Evangelista, fue uno de los doce discípulos de Jesús de Nazaret. Según una tradición medieval, tras Pentecostés (hacia el año 33 d.C.), cuando los apóstoles fueron enviados a predicar por todo el mundo conocido, Santiago cruzó el mar Mediterráneo y desembarcó en España para anunciar el Evangelio. A su paso por Zaragoza se le apareció la Virgen sobre una columna (la Virgen del Pilar), pidiéndole que estuviera a su lado en el momento de su ya próxima muerte. Santiago volvió entonces a Jerusalén, donde sufrió martirio hacia el año 43 por orden de Herodes Agripa I. La leyenda dice que su cuerpo llegó navegando en una barca de piedra hasta Galicia, donde sus discípulos lo enterraron en Iria Flavia (Compostela).

En este lugar fue hallado por el obispo Teodomiro en el siglo IX, dando comienzo a las peregrinaciones a la tumba del Apóstol y al Camino de Santiago. La iglesia católica asume que es improbable que Santiago estuviera en la península ibérica, a pesar de lo cual se ha mantenido la tradición.